28 de diciembre de 2008

Nocturno

28 de diciembre de 2008

Caer

por el exhabrupto del tiempo

un hoyo en la noche

que se muerde la cola

serpiente que ha perdido sus escamas

por tallarse contra el tronco

de un árbol de piedra

Viviremos de la savia

y de los movimientos estelares

nos haremos refugio entre los espacios

atómicos de fragancias amargas

que se tienden por el hilo negro

con que se teje la vida.

Un número se contrae

se convierte en música

en un ritmo negro y púrpura

como el manto de la aurora

que nos protege de los cíclopes

y de las quimeras

¡No deje la hora que me muera

sin haber vivido de ti!

Sin haber encontrado el punto

donde todo implota

y se expande

como si fuera otro universo

otro nombre secreto

una forma más de exhalar

el azufre verde de los parques

que aparecen en las horas nonas.

Por ahora mi muerte se desliza

por debajo de la puerta

y me mira con tanto silencio

que ocupa mi transformación

aleatoria

para hacerse una navaja

que corte las promesas

que se hacen desde la madera

y se convierten en polvo.

Esta noche todo se me oculta

y no puedo hacer más que intentar

desnudarme de las cenizas

que cubren mi cuerpo.