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28 de febrero de 2009

Razones I

28 de febrero de 2009
Hace unos días alguien me preguntó que se hacía con una buena idea. Yo le dije que lo importante con una buena idea es sostenerla fuertemente con el dedo índice y el pulgar hasta que deje de moverse, una vez quieta hay que darle vuelta, siempre siguiendo el movimiento de las manecillas de un reloj (si se usa un reloj digital da igual cuál sea el movimiento porque la gente que usa relojes digitales no tiene ideas). Una vez que la idea esté quieta y mareada hay que introducirla violenta y rápidamente por el recto de la persona que tengamos más cerca, si no hay nadie alrededor debe ser el recto propio y se debe decir la siguiente oración:

Santa madre de las ideas,
permite que este sacrosanto culo
se apropie de tu sapiencia
y no propague tu existencia
hasta que la flatulencia,
acto natural de la sapiencia,
haga lo propio.

Amén.

Tras decir la oración y dejar de sentir contracciones en el recto (afrontémoslo, la mayor parte de las ideas se dan en solitario) se debe caminar por uno o dos días hasta que la digestión haga lo suyo y el mundo reciba nuestra idea en forma de aire fétido y cálido. Al final, de todos modos iban a decir que era una mierda.

28 de diciembre de 2008

Nocturno

28 de diciembre de 2008

Caer

por el exhabrupto del tiempo

un hoyo en la noche

que se muerde la cola

serpiente que ha perdido sus escamas

por tallarse contra el tronco

de un árbol de piedra

Viviremos de la savia

y de los movimientos estelares

nos haremos refugio entre los espacios

atómicos de fragancias amargas

que se tienden por el hilo negro

con que se teje la vida.

Un número se contrae

se convierte en música

en un ritmo negro y púrpura

como el manto de la aurora

que nos protege de los cíclopes

y de las quimeras

¡No deje la hora que me muera

sin haber vivido de ti!

Sin haber encontrado el punto

donde todo implota

y se expande

como si fuera otro universo

otro nombre secreto

una forma más de exhalar

el azufre verde de los parques

que aparecen en las horas nonas.

Por ahora mi muerte se desliza

por debajo de la puerta

y me mira con tanto silencio

que ocupa mi transformación

aleatoria

para hacerse una navaja

que corte las promesas

que se hacen desde la madera

y se convierten en polvo.

Esta noche todo se me oculta

y no puedo hacer más que intentar

desnudarme de las cenizas

que cubren mi cuerpo.

12 de diciembre de 2008

Volante

12 de diciembre de 2008
Vuela
siente la luz en tus hombros,
deja que el pasto traspase tus dedos
que los zapatos se encajen
siente el cuero de la pelota en tus pasos.

Vuela, lateral, vuela
olvida la ley de gravedad,
la fricción y los compuestos
que rodean el movimiento
y definen la inercia,
vuela, carajo, vuela
recuerda que solo importa ganar.

Desde la esquina
y con la vista enclavada en el área
el vuelvo por fin se detiene,
la pausa se escucha
entre los gimoteos de la gente,
empalma
deja fluir tu rodilla,
empalma
y que por un momento
la grandeza te roce las mejillas.

Has dejado el vuelo
pero miras por encima el esférico
que señala a todos los que se quedan,
quietos, como si la muerte
alcanzara a repartirse
entre las veintidos bestias
que ensucian el campo.

En tu respiración
se siente el movimiento del pasto,
los gritos en las gradas,
la mirada del cancerbero,
en tu respiración suspendida
se siente el vuelo
de un balón que revienta
la memoria y se hace
un punto de partida.

Gol.

23 de noviembre de 2008

Fear

23 de noviembre de 2008

Me asusta la gente que dice

todo va a estar bien.

Como si pudiera ignorarse

el aroma a cemento y metal

que sustituye la filigrana del campo,

el aroma tostado del pasto mojado,

la fragilidad de las alas de un pájaro

que deglute y comprende

el tiempo que está por venir.

Me asusta que no vean,

que no sientan la pólvora

que desgarra el velo del hombre o

la resequedad que en los labios

deja este polvo negro y letal.

Son ciegos o torpes,

gente de mentes grandes

y sueños pequeños,

que no hablan dormidos

a menos que el peso brutal de la conciencia

los arroje desde la tranquilidad

hasta el miedo.

Quizá por eso tienen su fe

y su dios de hombre,

que no tiene opinión sobre la muerte

en el pistilo de las flores o

en las venas de los árboles,

porque es un dios hombre

que siempre dice

que todo va a estar bien,

y cerrar así el círculo,

desde donde ahora

nos miramos unos a otros,

como animales enjaulados

que tienen vestigios,

en sus versos,

de lo que fue la libertad.

A veces los imagino

recordando cuándo

no había prisas por construir

cuevas inversas por encima de la tierra,

ni estatuas a sus egos complejos

y dejan de darme miedo

estos hombres

que en su bienestar contemplan

la muerte de un verbo tan puro y encarnado

que ya no saben donde enterrar.


En su paz,

pobre gente, pobrecitos.

12 de noviembre de 2008

Sueño

12 de noviembre de 2008

En mi sueño hay una autopista de mármol,

un templo que se torna violeta

cuándo pega el sol

y una canción que sirve

para los desamparados.

En mi sueño hay un lago de sangre

que inunda los valles

y las casas de los enanos,

una luz que pega de frente

cuándo se quiere tanto,

como yo te quise a ti.

En mi sueño los fusiles escupen versos

y las bombas dejan huecos

donde cabe la mano de un niño

y la voz de un viejo.

En mi sueño la gente no duerme

porque si duerme la piel se pone verde

y se enraízan en sus piernas

bugambilias venenosas.

En mi sueño hay lugar

para Elektra y Eurípides,

los padres del morbo,

los auténticos pilares de la antigüedad.

En mi sueño los poetas

violan la ley de gravedad y flotan

por encima de las fosas sépticas

y los rellenos sanitarios:

son las alas del deseo,

las fugaces voces de tu ensueño,

son la arena del hombre que baja

de las estrellas y te pone a dormir.

En mi sueño las calles están vivas

y cuentan historias de pasos dados

hacía ningún lugar, hacía ninguna parte.

En mi sueño la gente no tiene donde vivir

ni donde morir,

por eso caminan todo el día

y cumplen con sus labores,

cuándo sueño a la gente

tiene manos grandes y pulmones pequeños,

por eso susurran y manotean

y no gritan ni acarician.

Porque este sueño de autopistas y soles

y un mármol violeta

que refleja los dedos de mis pies,

solo sirve cuándo duermo volando

entre fragmentos de los sueños

que tienen los poetas

cuándo creen que van a morir.

24 de octubre de 2008

Las horas

24 de octubre de 2008
El templo de las horas
se derrumba,
invierte sus entrañas,
yergue su cúpula,
observo paciente sus destellos,
son oro en el negro,
me ciegan.

Y en esta ceguera
comprendo,
el mareo que produce
la embriaguez del pensamiento,
la multiplicidad de las imágenes,
la tensión del baile
que presentan
ante mis ojos,
dos cuerpos desnudos.

El templo de las horas
implota,
tiembla hasta llegar
a las últimas consecuencias,
las que significan
féretro y podedumbre,
donde mi ceguera será
sólo otro pretexto
que los gusanos ignoran,
mientras devoran,
mi pobre poesía.

19 de octubre de 2008

Sal

19 de octubre de 2008
En la textura
porosa de tu espalda
se extienden mis palabras,
ocultas para todos los demás.

Mirarás,
atada con un hilo blanco
las formas que guardan
los besos delictivos
las caricias del estupro
la malformación de la imágen.

Veo tu costado
y pretendo tu espalda
tu corva
tu joven ternura,
para hacerme un collar
de infinitos
que me saquen del letargo
y me concluyan a un costado
del crimen que he de cometer.

3 de septiembre de 2008

14-50

3 de septiembre de 2008
Desde el último fragmento de mi aliento
se levantan ciudades, naciones, continentes,
grandeza, erecciones y árboles de mil años;
comprenderás, entonces,
desde la grandielocuencia de mi espíritu,
que pase de ti y de los tuyos,
de la sangre que te brota del coño,
que haga caso omiso de las advertencias
grabadas en tus muslos
en relieve pronunciado y tinta verde.

28 de agosto de 2008

13-50

28 de agosto de 2008
Tasa de mortalidad,
producto interno bruto,
índice de probabilidad,
porcentaje de bateo,
segmento circular,
ángulo obtuso,
pi,
indicador principal,
impuesto al valor agregado,
peaje,
retención,
ingreso per cápita,
metro sobre segundo cuadrado,
masa molecular,
cátodo,
neurona,
polo negativo,
porcentaje de anotación,
dolar interbancario.

La poesía no encuentra
donde estacionarse.

12-50

Flash,
mi carne arde,
se enciende,
soy la antorcha
o el pebetero...
que abran sus piernas
las putas
que es la hora
de repartir,
insolente,
mi llama nadadora,
el fluido de la vida,
flash, flash, flash,
hay tanta gente aquí,
turistas de la muerte,
coleccionistas de aromas,
testigos morbosos...
brilla mi fuego,
en mis dos ojos
distantes de mis dos
manos, piernas, cejas,
flash,
que se muera el retrato
junto conmigo.

22 de agosto de 2008

Byte

22 de agosto de 2008
Aquí,
mientras los cables de mi brazo
palpitan eléctricamente,
la calle se colapsa ante mis ojos,
emergen,
las horas censuradas
y los motivos dilatados,
una mujer se quita las piernas
y se arrastra por el cesped,
quiero llorar
y mutilarme,
quizá eso lo haga más simple
menos urgente,
puede que lo haga más humano
menos ratón
o limadura de hierro,
más humano como tú,
que no puedes entender
porque la sangre palpita mis cables,
no me ves
no me verás nunca más.

27 de julio de 2008

11-50

27 de julio de 2008
Decirlo fácil,
hacerlo fácil,
llueve entre las hojas,
entre los cuartos oscuros,
en una casa donde habitas
y de la que yo me voy,
¿escuchas el crujir del piso?
¿escuchas el vuelo del polvo?

Decirlo fácil,
como si fuera una moneda
que vuela y gira por el aire
reventándose en el piso,
haciendo un ruido espantoso
que da miedo,
como el miedo que me lleva
hasta la ventana de mi cuarto,
donde quisiera mirar el tuyo
y entender,
esa glotonería,
esas suicidas tendencias,
me hubiera gustado,
al menos,
besarte antes de huir.

20 de julio de 2008

10-50

20 de julio de 2008
¿Quién?
Dime quién princesa,
¿quién es el hombre malo
que no te deja dormir de noche?
¿Quién desgarra tu ropa
y toca tu cuerpo?
¿quién rompe tu boca
y mete su lengua?
¿quién es princesa?
el que te hace verme
todo el tiempo
como la brecha,
como la noche,
¿quién te quita el aliento
cuando piensas en mi?
Dimelo,
dime porque vuelves a mi,
princesa de sangre y odio,
porque a mi y no a cualquier otro
que no sea memoria
que no sea uñas en tu cuerpo.
Dime princesa de sal
¿quién roba tus sueños?

16 de julio de 2008

9-50

16 de julio de 2008
Una pausa
nos sirve para decir algo
que parezca otra cosa
por si nos escuchan del otro lado
de este muro invisible que es
la pobreza o la inteligencia o la muerte.

Una pausa
que ocurre a la hora
al minuto tendencioso
cuando miras la tele y te peinas
pensando en las cosas
que ya no hiciste nunca
porque ya es nunca ¿entiendes?

Una pausa
te hará decir cosas
que todos entiendan
pero que amables mientan
y digan que no dijiste
porque ellos si saben
que nunca ha llegado
y te ha limpiado la cola
como a un bebé que no llora
pero que duerme sentado.

Una pausa
por favor
para no decir nada.

8-50

Bota,
redonda y roja,
bota hasta mi
y la tomo y me miro
en el fondo de su plástico
delgado terciopelo químico,
bota porque así se mueve,
estirando el tiempo
como se estira mi sombra
ahora que le doy la espalda
al farol y a la memoria.
Bota hasta mi,
hasta cumplir con el rito
con la promesa tendida
desde nosotros
ahora que hemos crecido
que nos acercamos a la madurez
a la podedumbre
a caernos por fin del árbol
y rompernos la madre,
bota, roja, translúcida,
rebota en mis manos,
en mi frente
y en mis pies de zapatos grandes,
roja, pelota, roja.

7-50

Si fuera tan importante
eso de quererse con calma
y acercarse uno al otro
como si fuera en cámara lenta,
si fuera tan importante
creer en la cruz
en la palabra escrita,
sumirse de repente
y para siempre en una espiral
infinita.
Si fuera tan importante,
de verdad,
decirte que te quise
como no se quiere dos veces
o preguntarte por la calle
donde dormimos desnudos
y por la luz
que entraba en tus ojos
y salía por mis manos,
si de verdad fueras tan importante
no valdría la pena
contárselo a nadie.

28 de junio de 2008

6-50

28 de junio de 2008
Por escribir,
por no quedarme callado,
por guardar las apariencias
y los signos que se escupen
a la hora de la cena.
Vale la pena,
tiene que valer la pena,
decirlo más que callarlo
o ponerlo al sol
para que se seque,
tiene que hacerse y que valga,
algo para ti o para mi,
para ellos que miran silenciosos
y se truenan los dedos a la espera,
en la urgencia de algo
que para ti ya no es nada,
pero escribir,
escribir tiene que valer la pena,
como vale meterse desnudo a nadar
o comer ostras con los dedos
y sentir las cortaditas que emergen
de la vida y chorrean verbo.
Porque si no tengo razón
y este esfuerzo se dilata,
se deprime junto con la ciudad
y hacemos un enorme cráter,
entonces habrá sido en balde,
en vano,
será una estrella que se ahoga,
tendida en la orilla de un mar
que parece lodo,
polvo muerto,
insalubre para los niños que corren
o para los perros que se mueren,
y nada será seguidilla,
todo será autostop,
viajar de largo,
pasar como siempre
y mirar para otro lado,
pero ellos seguirán esperando
que algo sea significativo:
una rosa que no corte,
un papel que no se moje,
como un dolor de muelas
convertiremos el mañana
en una hora inexplicable,
donde ellos y nosotros y tú
alcanzaremos por fin el status de hombres
ya no promesas,
porque de promesas no se puede escribir
o saber, ni nada...
Quisiera meterme en mi,
para esconderme y encontrar
por fin una palabra,
que lo diga todo
pero al mismo tiempo no haga nada.

5-50

Es incoherente esta clase de dolor,
este punzar natural en mi boca,
en la punta de mis ojos,
en las formas que adquiere
el humo al desplazarse por la mesa.
Es absurda esta sensación
de caer por una tubería
de romperme los dedos
contra las paredes,
intentando detenerme,
evitar la caída.
No encuentro nada en los muros,
indicacion o frase lapidaria,
que me diga que se hace
cuándo el dolor sube por el vientre
y se arremolina en la espalda.
Nadie entendería
que esta forma de doler,
está supeditada
a los versos en la boca
y lo mucho que me duele,
estar sentado y no hacer nada.

27 de junio de 2008

4-50 Citadino

27 de junio de 2008
Cuando vuelves todo cambia,
las calles se mutilan
y se te presentan
como espirales de tiempo adormecido,
a tu paso las aceras se levantan,
como olas que revietan
en las patas de un perro
que corre poseído,
por la orilla de mis sueños.
Cuando vuelves todo es
como la luz que sale de tus ojos
y se posan en las lineas de los edificios
o en las tiendas de abarrotes.
Eres tú mi razón de esta ciudad,
eres la persecución
y el objeto de mis ganas
cuando vuelves,
tal vez por eso
todo me parece más frágil,
y vuelo como el polen
que se mueve entre las flores de ventana.

3-50

Me ves venir,
resbalando por la cornisa de tus tiempos,
de tus momentos sutiles,
donde decías que querías
construir conmigo estelas
de constelaciones sin nombre.
Ahora callas,
como un cadáver paulatino,
como si la muerte se gestara
en tus entrañas
y me gustaría tener algo que decirte,
pero me enseñaste la sal que sella las bocas,
que organiza las patrañas,
que endurece las vergas
y por fin sé utilizarla.
Me ves venir y no te mueves,
procuras esconderte
bajo el velo indomable de la luz,
bajo el fermento que dejan caer
de las ventanas las señoras.
Me ves venir y no haces nada,
sabes perfectamente
que la hora de ocurrirnos no ha llegado.