24 de octubre de 2008

Las horas

24 de octubre de 2008
El templo de las horas
se derrumba,
invierte sus entrañas,
yergue su cúpula,
observo paciente sus destellos,
son oro en el negro,
me ciegan.

Y en esta ceguera
comprendo,
el mareo que produce
la embriaguez del pensamiento,
la multiplicidad de las imágenes,
la tensión del baile
que presentan
ante mis ojos,
dos cuerpos desnudos.

El templo de las horas
implota,
tiembla hasta llegar
a las últimas consecuencias,
las que significan
féretro y podedumbre,
donde mi ceguera será
sólo otro pretexto
que los gusanos ignoran,
mientras devoran,
mi pobre poesía.

19 de octubre de 2008

Sal

19 de octubre de 2008
En la textura
porosa de tu espalda
se extienden mis palabras,
ocultas para todos los demás.

Mirarás,
atada con un hilo blanco
las formas que guardan
los besos delictivos
las caricias del estupro
la malformación de la imágen.

Veo tu costado
y pretendo tu espalda
tu corva
tu joven ternura,
para hacerme un collar
de infinitos
que me saquen del letargo
y me concluyan a un costado
del crimen que he de cometer.

3 de septiembre de 2008

14-50

3 de septiembre de 2008
Desde el último fragmento de mi aliento
se levantan ciudades, naciones, continentes,
grandeza, erecciones y árboles de mil años;
comprenderás, entonces,
desde la grandielocuencia de mi espíritu,
que pase de ti y de los tuyos,
de la sangre que te brota del coño,
que haga caso omiso de las advertencias
grabadas en tus muslos
en relieve pronunciado y tinta verde.

28 de agosto de 2008

13-50

28 de agosto de 2008
Tasa de mortalidad,
producto interno bruto,
índice de probabilidad,
porcentaje de bateo,
segmento circular,
ángulo obtuso,
pi,
indicador principal,
impuesto al valor agregado,
peaje,
retención,
ingreso per cápita,
metro sobre segundo cuadrado,
masa molecular,
cátodo,
neurona,
polo negativo,
porcentaje de anotación,
dolar interbancario.

La poesía no encuentra
donde estacionarse.

12-50

Flash,
mi carne arde,
se enciende,
soy la antorcha
o el pebetero...
que abran sus piernas
las putas
que es la hora
de repartir,
insolente,
mi llama nadadora,
el fluido de la vida,
flash, flash, flash,
hay tanta gente aquí,
turistas de la muerte,
coleccionistas de aromas,
testigos morbosos...
brilla mi fuego,
en mis dos ojos
distantes de mis dos
manos, piernas, cejas,
flash,
que se muera el retrato
junto conmigo.

22 de agosto de 2008

Byte

22 de agosto de 2008
Aquí,
mientras los cables de mi brazo
palpitan eléctricamente,
la calle se colapsa ante mis ojos,
emergen,
las horas censuradas
y los motivos dilatados,
una mujer se quita las piernas
y se arrastra por el cesped,
quiero llorar
y mutilarme,
quizá eso lo haga más simple
menos urgente,
puede que lo haga más humano
menos ratón
o limadura de hierro,
más humano como tú,
que no puedes entender
porque la sangre palpita mis cables,
no me ves
no me verás nunca más.

27 de julio de 2008

11-50

27 de julio de 2008
Decirlo fácil,
hacerlo fácil,
llueve entre las hojas,
entre los cuartos oscuros,
en una casa donde habitas
y de la que yo me voy,
¿escuchas el crujir del piso?
¿escuchas el vuelo del polvo?

Decirlo fácil,
como si fuera una moneda
que vuela y gira por el aire
reventándose en el piso,
haciendo un ruido espantoso
que da miedo,
como el miedo que me lleva
hasta la ventana de mi cuarto,
donde quisiera mirar el tuyo
y entender,
esa glotonería,
esas suicidas tendencias,
me hubiera gustado,
al menos,
besarte antes de huir.

20 de julio de 2008

10-50

20 de julio de 2008
¿Quién?
Dime quién princesa,
¿quién es el hombre malo
que no te deja dormir de noche?
¿Quién desgarra tu ropa
y toca tu cuerpo?
¿quién rompe tu boca
y mete su lengua?
¿quién es princesa?
el que te hace verme
todo el tiempo
como la brecha,
como la noche,
¿quién te quita el aliento
cuando piensas en mi?
Dimelo,
dime porque vuelves a mi,
princesa de sangre y odio,
porque a mi y no a cualquier otro
que no sea memoria
que no sea uñas en tu cuerpo.
Dime princesa de sal
¿quién roba tus sueños?

16 de julio de 2008

9-50

16 de julio de 2008
Una pausa
nos sirve para decir algo
que parezca otra cosa
por si nos escuchan del otro lado
de este muro invisible que es
la pobreza o la inteligencia o la muerte.

Una pausa
que ocurre a la hora
al minuto tendencioso
cuando miras la tele y te peinas
pensando en las cosas
que ya no hiciste nunca
porque ya es nunca ¿entiendes?

Una pausa
te hará decir cosas
que todos entiendan
pero que amables mientan
y digan que no dijiste
porque ellos si saben
que nunca ha llegado
y te ha limpiado la cola
como a un bebé que no llora
pero que duerme sentado.

Una pausa
por favor
para no decir nada.

8-50

Bota,
redonda y roja,
bota hasta mi
y la tomo y me miro
en el fondo de su plástico
delgado terciopelo químico,
bota porque así se mueve,
estirando el tiempo
como se estira mi sombra
ahora que le doy la espalda
al farol y a la memoria.
Bota hasta mi,
hasta cumplir con el rito
con la promesa tendida
desde nosotros
ahora que hemos crecido
que nos acercamos a la madurez
a la podedumbre
a caernos por fin del árbol
y rompernos la madre,
bota, roja, translúcida,
rebota en mis manos,
en mi frente
y en mis pies de zapatos grandes,
roja, pelota, roja.