14 de enero de 2008
Crítica
14 de enero de 2008
La crítica en nuestro país suele ser despiadada, ignorante, pero despiadada. Todos los días podemos encontrar en distintos periódicos, suplementos, revistas y blog continuos ejemplos de una crítica anacrónica, repleta de peyorativos y adjetivos que sirven al crítico para sustituir las ideas genuinas y necesarias que una crítica requiere. Hablar de un libro por el simple hecho del repudio a un autor o utilizando la información recogida en las solapas es una falta de respeto al oficio, que nos quede claro: no cualquiera puede hacer crítica. Hace mucho tiempo recordaba la polémica entre Alatorre y Lemus, ambos defendían distintos ejemplos de hacer crítica, sin embargo ambos eran implacabales con sus enemigos y allegados que disentían con la manera de pensar de ambos monstruos. Hoy tanto Lemus como Alatorre son anacrónicos, la historia de Rafael será contada por otros en algunos cotilleos literarios, pero nada evitará que sigamos esperando una crítica inteligente y de tendencia imparcial en nuestro país, que proponga con lenguaje y pensamiento la dirección que debe o no tomarse al acercarse a un libro u obra determinado, sin embargo con el nuevo imperio crackfiano, la apertura de los espacios para este tipo de crítica se ven disminuídos día con día, será entonces momento de tomar los blogs o las paredes de los institutos de cultura.