Hace unos momentos leía una nota en el periódico que me puso a reflexionar. En ella se comenta que en uno de los estados más pobres de nuestra república el analfabetismo estaba erradicado. Al momento de preguntarle a una indígena para qué le servía leer y escribir, respondió: "para que nos tomen en cuenta"
Qué crueldad la de este país, donde enseñamos a leer y escribir de manera obligada a toda esa gente que antes estuvo a salvo de la burla que significa encontrar, todos los días, una explicación más de por qué los tenemos olvidados y rezagados en sus pequeñas comunidades. Porque si algo nos sobra al momento de hablar de pobreza, son pretextos.