5 de abril de 2008

Vertical

5 de abril de 2008
Con Roberto Juarroz me ocurren cosas que a veces no entiendo, quizá ahí reside su concepto de la posición poética. Podría pensar que sus movimientos son paulatinos pero a la vez precisos, como el bisturí de un cirujano. Nada más vertical que la sangre. Juarroz me hace pensar en la poesía como una cascada de tinta, una trasgresión única al lenguaje dentro del sentido mismo y único. Con Roberto descubres que caer no siempre es un acto vertical.


Poesía Vertical IV

Si conociéramos el punto
donde va a romperse algo,
donde se cortará el hilo de los besos,
donde una mirada dejará de encontrarse con otra mirada,
donde el corazón saltará hacia otro sitio,
podríamos poner otro punto sobre ese punto
o por lo menos acompañarlo al romperse.

Si conociéramos el punto
donde algo va a fundirse con algo,
donde el desierto se encontrará con la lluvia,
donde el abrazo se tocará con la vida,
donde mi muerte se aproximara a la tuya,
podríamos desenvolver ese punto como una serpentina
o por lo menos cantarlo hasta morirnos.

Si conociéramos el punto
donde algo será siempre ese algo,
donde el hueso no olvidará a la carne,
donde la fuente es madre de otra fuente,
donde el pasado nunca será pasado,
podríamos dejar sólo ese punto y borrar todos los otros
o guardarlo por lo menos en un lugar más seguro.

(A Laura)

Roberto Juarroz