28 de enero de 2008

Un espejo simulado

28 de enero de 2008
Esto lo dijo Julio Cortázar en la nota que viene en Los Premios, una novela anterior a la tantas veces recurrida Rayuela:

"...También quisiera decirle, tal vez curándome en salud, que no me movieron intenciones alegóricas y mucho menos éticas. Si hacia el final personaje alcanzaba a entreverse a sí mismo, mientras algún otro recae blandamente en lo que el orden bien establecido lo insta a ser, son ésos los juegos dialécticos cotidianos que cualquiera puede contemplar a su alrededor o en el espejo del baño, sin pensar por ello en la trascendencia."

Esto me pone a pensar en novelas como El gran vidrio y artefactos similares, donde la insistencia grotesca de simular un espejo (que Duchamp me perdone) se transforma en un artificio que demuestra que el escritor está obsesionado con transformar la literatura en un tipo de plástica donde pueda esconder que ya no tiene nada que decir.

22 de enero de 2008

Impresión Digital

22 de enero de 2008
Es impresionante, con tanta gente escribiendo por toda la ciudad es realmente dificil encontrar una relación de precio de las impresiones digitales. Parece que nadie está dispuesto a compartir esta información con el resto de la comunidad literaria, pues bien, para que se den una idea hoy obtuve una cotización al respecto. El precio que me dieron fue de 2.69 usd por libro desde 50 y hasta 250. A partir de ahí la cotización baja a 2.32 usd (128 pp, 1 tinta, medio oficio). Como pueden ver si realmente están interesados en tirajes cortos nada como una impresión digital, un ejemplo.

Si estoy interesado en hacer 50 copias de un libro con las características antes mencionadas, tomando en cuenta el tipo de cambio que me dieron a 10.91 por el resto del mes, hacer dicha impresión cuesta 1467.40 pesos mexicanos. Esto dejaría el precio de impresión de cada libro en 29.40 pesos mexicanos. Quizá para muchos esto les parezca una gran cantidad de dinero, pero si lo que realmente se busca es dar a conocer el material y después ir haciendo subsecuentes impresiones, resulta una opción interesante.

21 de enero de 2008

Escribir

21 de enero de 2008
Es un acto confuso, indestructible, todo comienza con la primera palabra y va desenvolviéndose, al menos así funciona para mi. Rara vez tengo esa idea genial en mi cabeza, el destello de inspiración se aparece cuando he escrito unas 100 o 200 palabras. Pero escribir no es una actividad espontánea, resulta complicado empezar a hacerlo cuando son las cinco de la mañana y los párpados se sienten pesados como lápidas, resulta tedioso escribir palabras cuando el sol se mete en la ventana y te grita que el día es digno de admirarse. También resulta complicado sentarse a escribir cuando se está a la mitad de una buena novela que te exige la atención que cualquier buena novela tiene que exigir de su lector. Es una pésima idea masturbarse a la mitad de un acto de escritura, pero sobretodo, lo más dañino al momento de escribir es pensar en sentimientos profundos como amor u odio, porque todo lo que se pone en la página resulta una copia ilegible de eso que en realidad estamos pensando en hacer. Escribir es una patada en los huevos, cuando lo haces bien.

19 de enero de 2008

Crueldad

19 de enero de 2008
Hace unos momentos leía una nota en el periódico que me puso a reflexionar. En ella se comenta que en uno de los estados más pobres de nuestra república el analfabetismo estaba erradicado. Al momento de preguntarle a una indígena para qué le servía leer y escribir, respondió: "para que nos tomen en cuenta"

Qué crueldad la de este país, donde enseñamos a leer y escribir de manera obligada a toda esa gente que antes estuvo a salvo de la burla que significa encontrar, todos los días, una explicación más de por qué los tenemos olvidados y rezagados en sus pequeñas comunidades. Porque si algo nos sobra al momento de hablar de pobreza, son pretextos.

14 de enero de 2008

Crítica

14 de enero de 2008
La crítica en nuestro país suele ser despiadada, ignorante, pero despiadada. Todos los días podemos encontrar en distintos periódicos, suplementos, revistas y blog continuos ejemplos de una crítica anacrónica, repleta de peyorativos y adjetivos que sirven al crítico para sustituir las ideas genuinas y necesarias que una crítica requiere. Hablar de un libro por el simple hecho del repudio a un autor o utilizando la información recogida en las solapas es una falta de respeto al oficio, que nos quede claro: no cualquiera puede hacer crítica. Hace mucho tiempo recordaba la polémica entre Alatorre y Lemus, ambos defendían distintos ejemplos de hacer crítica, sin embargo ambos eran implacabales con sus enemigos y allegados que disentían con la manera de pensar de ambos monstruos. Hoy tanto Lemus como Alatorre son anacrónicos, la historia de Rafael será contada por otros en algunos cotilleos literarios, pero nada evitará que sigamos esperando una crítica inteligente y de tendencia imparcial en nuestro país, que proponga con lenguaje y pensamiento la dirección que debe o no tomarse al acercarse a un libro u obra determinado, sin embargo con el nuevo imperio crackfiano, la apertura de los espacios para este tipo de crítica se ven disminuídos día con día, será entonces momento de tomar los blogs o las paredes de los institutos de cultura.

11 de enero de 2008

Debate

11 de enero de 2008
Elegir entre la literatura que emociona a los intelectuales y la literatura que emociona a las masas... Cuánto descalificativos entre ambras, ¿no habrá, acaso, un punto medio?

8 de enero de 2008

Un principio

8 de enero de 2008

¿Cómo decirlo sin que suene falso o torpe? No lo sé, pero sin duda estos momentos serán perdurables en mi memoria y, si nada sale bien, también lo serán en la suya, como una pequeña cortadita en la corteza cerebral, cada que piensen en esto les arderá un poco, resultará doloros, pero suavemente, como si nada grave estuviera ocurriéndoles, pero repito, será para siempre. Todo empezó un día de invierno, no estoy seguro del dia ni del mes y por más que he preguntado por todas partes parece ser que nadie tiene una noción precisa de lo que pasó, pero es muy claro que las cosas se precipitaron con urgencia, una tras otra, sobre nosotros que mirábamos la tele o nos masturbábamos en el baño de mamá, cuándo me asomé por la ventana todo se había ido a la mierda, la realidad nos azotaba el culo de manera contundente y todo el asunto era como tener hemorroides permanentes, dolían intermitentemente, como un maldito faro cuyo mecanismo se atasca y alumbra el mismo lugar una y otra vez. Si alguien me preguntara qué fue la primera cosa que vi debo decir que fue un hombre rosa intentar romper la ventana de una casa frente a la mía, como si escapara de algo. Tampoco resultaba extravagante, los hombres rosa siempre están huyendo de algo, una mujer, un perro rabioso, una bala que tiene escrita su nombre. Pero esa es mi primera memoria del Principio.


Supongo que después levanté la mirada y me di cuenta de que en el cielo había destellos de todos colores, como la luz que pasa a través de un prisma de cristal, una descomposición plagada de pequeños detalles, podría jurar que eran los rostros de la gente que desaparecía. En un momento alguien estaba gritando en el parque y al siguiente aparecía en el cielo con una mueca de dolor, infinito, el hombre rosa ya no estaba en la calle cuando la gente se empezó a desplomar, a morir, como si su tiempo estuviera cumplido y ya nada fuera importante. Mis primos dicen que su papá se sentó antes de morir, tal vez le molestaba la simple idea de estar de pie y quedarse rígido de repente, absurdo, una tontería, nadie sabía que tanta gente moriría así, de pronto, sin una advertencia que hiciera más suave la desgracia de nosotros, los que sobrevivimos.


Lo más peculiar sin duda era el aroma, por toda la ciudad la gente afirmaría haber sentido un pequeño olor a azufre al momento de iniciar los desplomes, sin duda el Principio tenía algo de infierno contenido. A las pocas horas había cientos de fanáticos gritando que era la venganza de Dios, el cástigo por ser la Sodoma moderna, los fanáticos siempre acuden a las desgracias con rigurosa precisión, detrás de cada desgracia habrá un orate que repita constantemente que la mano de Dios está detrás de todo, el miedo a lo divino construye naciones, la ceguera hacía lo divino destruye civilizaciones.


Después del primer día la gente empezó a notar la ausencia de los hombres rosa, inmediatamente trataron de culparlos por lo sucedido pero no había ni siquiera cadáveres para apedrear, parecía que la tierra se los hubiera tragado, quizá si fueron ellos y ahora yo tengo una teoría inservible en mi cabeza, quizá los hombres rosa fueron los que mataron a todos y ahora están escondidos esperando regresar para terminar con el resto, al menos eso dicen los hombres rojos, con sus barbas cuidadas y su mirada penetrante, salen todos los día en televisión para recordarnos que si encontramos un hombre rosa por la ciudad debemos avisar inmediatamente a las autoridades, cómo si no tuvieramos suficientes problemas para estar buscando a esos inútiles. ¿De qué te sirve encontrar un hombre rosa si ni siquiera será capaz de hablar contigo? Por mi que les den por culo a los hombres rosas, rojos, negros y azules. Mi padre era un hombre azul, pero se murió mucho antes del Principio y si no hubiera sido así, ojala también le dieran por culo, así se sentíria como me sentí yo el día que abrí la puerta y lo encontré colgando en el baño. Papá era una mierda.

2 de enero de 2008

Cinema Paradiso

2 de enero de 2008
Hace poco me puse a pensar en la relación codependiente que han formado el cine y la literatura. Infinidad de películas nacen a partir de un libro ya publicado, en otras ocasiones la película provoca una adaptación al papel que casi siempre es un desperdicio. Supongo que pensar al respecto es ocioso, nadie va a dejar de adaptar los libros y las películas jamás superarán las páginas, al menos para el lector empedernido. Sin embargo, pienso que me gustaría ver más libros como Simpathy for Lady Vengeance o cómo El Laberinto del Fauno, quizá un libro de cuentos que sea tan vasto y prolífico como Paris Je t'aime, no lo sé. Últimamente me parece que hay tanta literatura en el cine, como cine en la literatura. Pero qué le vamos a hacer, bienvenidos a la época multimedia.